El caso es que el siguiente domingo, 21 de enero de 2007, nos desplazamos a los Llanos del Rabel. Una ruta corta, cómoda, como para mantener la atmósfera creada, para observarla; cinco kilómetros ida y vuelta, están situados en la Sierra de Zafalgar, dentro de Parque Nacional de Grazalema. Se accede a través del Puerto de los Acebuches, un poco antes de llegar a su hermano Puerto de las Palomas. El camino se hace a través de un carril descendente hasta llegar al llano. Hay vistas muy bonitas de la Sierra del Pinar (Pinsapar) y del Cornicabra. Esta ruta, por estar dentro de parque, está protegida, por lo que hay que solicitar permiso al Centro de Interpretación de la Naturaleza de El Bosque o de Zahara de la Sierra. Almorzando en una pradera de los llanos, parecíamos un cuadro de una merienda campestre en la Inglaterra de finales del XIX, los niños jugando, sonrisas, sosiego; tiernas estampas de las madres con sus hijos, la representación germinal del ciclo de la Vida.
A la vuelta hicimos estación de penitencia en Zahara, cumplimos con el sacrificio de subir hasta el Castillo y la Fortaleza morisca desde donde te reconcilias con quien sea –incluso contigo mism@- por el influjo de las impagables vistas sobre el pantano. Gastronomía local y regreso. (Las terceras jornadas, acechan ta ta chann).
1 comentario:
mkipdzjSolo decir que era una incertidumbre, despues de las fiestas de Navidad, ¿ Quién se acordaba de las rutas? ¿Quienes seríamos los Jornaleros Libres?
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