jueves, 13 de septiembre de 2007

EMILIO, EN LA MEMORIA

NOS QUEDA TU VOLUNTAD Y TU SONRISA

Nosotros también saldremos con uno más en nuestra búsqueda de la belleza y del sudor; como el Sevilla Fútbol Club con Antonio Puerta, jugaremos siempre con uno más, con Emilio. Muchos no lo conocíamos bien, sólo de algunas salidas y quedadas, pero se hizo un hueco a codazos de voluntad. Detrás de su socarronería y sus risas escondía una voluntad de acero, un afán de participación y convivencia que lo habían convertido casi en un icono. Verdaderamente, no creíamos que fuese capaz de coronar el Mulhacén, pero su llegada, brazos abiertos de triunfo y agradecimiento, aplausos para él, pero también para nosotros mismos, nos conmovió; lloró en el descenso porque estaba lleno de humanidad y su llanto regenerador, nos rejuvenecía.

Esta página electrónica que ahora leemos fue obra suya; se empeñó en que tuviésemos una ventana en el planetario mundo virtual. Ahora, este hueco da a un abismo de sorpresa y de dolor, a una incógnita de continuidad, a una confusión de interrogantes enlazados como ganchos en la polea de la vida, que unas veces sube, otras baja, sube, baja, sube, baja.

Sabíamos que había estado de hospitales, llevaba un tiempo perdido; luego el verano, el desarraigo (o rearraigo) que nos permitimos en vacación nos dejó a cada uno en pausa, ellinceylasardillas.blogspot.com, clik, aplazar, clik, cerrar, clik.

El 23 de agosto, en pausa, en ocupaciones de ocio o genealógicas, lo supimos: Emilio, Yiya para nosotros, había muerto. “No puede ser, pero si estaba ilusionadísimo, ¿cómo ha sido?” etc. Tere, María José, Rafa, Tere Chinchilla, Isi y José Luis estuvieron cerca de su viuda y familiares. En pleno verano, sin publicidad, sigilosamente, nació de nuevo. En adelante vendrá con nosotros siempre, sus pensamientos y comentarios estarán en nuestras cabezas, puede que se posen en los buitres leonados o cabalguen a lomos de cabras y ciervos, puede que se disuelvan en el agua de los manantiales, en la nieve que pisamos, en el vapor de nuestras bocas, en el aire que respiramos.

Emilio, tienes un sitio en la Eternidad. Nunca olvidaremos tu voluntad ni tus sentencias, nunca te olvidaremos.
El Lince y las Ardillas

NOCTURNA DOÑANA




LAGUNA DEL JARAL - CUESTA MANELI.

Preciosa noche la del 30 de junio, había luna llena sobre Doñana; Si este Parque Nacional es bonito de día, de noche, en silencio y guiados por la luna, fue mágico. Manolo “Presi” nos llevó a una duna enorme que termina en un acantilado, en la cual decidimos descansar para percatarnos una vez más de lo pequeños que somos frente a la inmensidad del Océano y la naturaleza, la brisa suave nos acariciaba en abrazos, allí nos quedamos un buen rato. descendimos hasta la misma orilla de la playa para tomar hacia la derecha, que era nuestra dirección, mirando de poco en poco a nuestra amiga luna, que nos protege y guía nuestro camino.

Acampamos ya cerca de Cuesta Maneli, a eso de las 4.30 de la madrugada. Dispusimos los sacos y nos echamos a contemplar las estrellas, vimos un cometa espectacular cerca de nosotros, la cola tenía todos los colores del arco iris; “colores” y la “jefa” comentaron que nunca habían visto cometa igual, con tanta paz y tranquilidad; caímos en los brazos de Morfeo.

Nos despertó el sol el 1de julio. Andrés “marqué” compartió su café instantáneo, ese vaso mágico que solo hay que agitar para que se caliente. En el almuerzo nos reunimos con “salsero” y la “profe” en el chiringito de Maneli . Siempre con el buen humor que no caracteriza tapeamos y charlamos de los planes e ilusiones futuras, Vietnam, México, Las Hurdes, soñar es gratis aunque nos cueste razonar con la imaginación.

CÁDIZ, EL PUERTO, NOCHE DE SAN JUAN




ALBERTI QUEMA EL JUANILLO CON QUEIMADA

Aquí ocurrió una discrepancia entre los deseos y las realidades: todos querían ir, pero sólo fuimos José Luis “Pirata”, Toñi “Poder”, Carlos “Poli”, Carlos “Autoridad” y Tere “Jefa”. Esta, más que mix, fue Remix, un verdadero abanico de actividades, como “Las Aventuras de los Cinco” que leíamos de chicos, caminata, playa, cultura, gastronomía, fiesta tradicional y esoterismo. Y botellón.

Fue el fin de semana de 23 y 24 de junio. Autoridad, que aunque viva en Sevilla, se confiesa “gadita”, condujo la ruta: desde Cortadura hasta el centro de Cadiz y luego al puerto, y luego a El Puerto. Caminamos 11
Kilómetros en total, destripamos Cádiz, sus calles, barrios, parques, historias, tabancos, abacerías, murallas, playas, La Caleta, La Viña, El Mentidero, los Callejones, El Pópulo, Santa María, en fin, el Paraíso.

A las 12.00 tomamos el vapor “Adriano III”, el célebre Vaporcito del Puerto; lo cogimos de milagro, ya se iba, pero Carlos jaló de las maromas hasta que saltamos a su interior; la gente no aplaudió por la carrera y por la toma. La mar estaba picada y el vapor se movía, en su vaivén nos mojaba, tuvimos que subir al primer piso, somos tan revoltosos que llamamos la atención del pasaje, tratamos con varias familias, una de Málaga y otra Americana, esta última estaba haciendo un reportaje fotográfico del Camino de Santiago, al vernos con mochilas nos preguntaron. Autoridad trató con ellos, muy simpático el grupo, nosotros también les hicimos algunas fotos y nos intercambiamos los e-mail con intención de establecer una amistad transoceánica.

Llegamos a El Puerto de Santa María a tiempo para ver la Casa Museo de Rafael Alberti; teníamos cita concertada y, sin prisas, nos sumergimos en el recuerdo y la memoria de uno de los mayores poetas de la Generación del 27, “Marinero en Tierra”, cantamos en nuestro interior “A Galopar”, “Se equivocó la Paloma”, “nunca vi Granada”.

Despues de alimentar el alma nos dedicamos al cuerpo, cerveza con zamburiñas, un molusco gallego que algunos desconocían, y paseo por las calles del Puerto de Santa María hasta otro emblemático lugar que tods conocíamos, al igual que su variedad de moluscos: Romerijo. Apetitoso almuerzo, brindamos por nosotros y por los ausentes. A las 17.45 tomamos el vaporcito de regreso, nos esperan Cádiz y sus Juanillos.

Gran expectación en las plazas gaditanas esa noche, nosotros elegimos la de la Catedral por estar mas cerca del paseo marítimo; Los Juanillos son una tradición gaditana que preludia la Noche de San Juan; son unos muñecos en actitudes y con mensajes críticos, a los que se da fuego para quemar lo que no nos gusta, lo malos rollos, los malos pensamientos; nosotros quemamos unos papelitos en los que escribimos aquello de lo que queríamos deshacernos. Regresamos andando a Cortadura; un vientecito de Levante quería jorobarnos la noche, pero nosotros jorobamos al dios del Viento abrigándonos junto a una de las murallas.

Comimos fruta y a las 00.00 horas iniciamos el ritual: entramos en el mar siete veces de espaldas para purificarnos y para llamar a la fertilidad. Luego, junto al muro, rodeados de otros y otras sanjuaneras que también pasarían allí la noche, preparamos la Queimada: en una marmita de barro se mezcla orujo con azúcar, limones, naranjas y granos de café; se le a fuego y, mientras se quema, recitamos el Conjuro con silencio y ojos sorprendidos a nuestro alrededor. Una patrulla de la policía local, que en la noche parecía el Halcón Milenario de Star Wars, se detuvo; un agente no dijo: “está prohibido hacer fuego”. La Jefa reaccionó con naturalidad: “No es fuego, es una queimada”; “ah, no es fuego, vale, perdonen”, y se fueron.

Deliciosa, rica rica, e invitamos a los vecinos. Entre sorbo y sorbo la terminamos; luego hubo charletas con la vecindad y sobre las 5.30 nos embutimos en los sacos y a dormir. Eran algo más de la 9 de la mañana cuando abrimos los ojos a un esperado verano que se presentaba caluroso; mañana de playa, almuerzo en chiringuito y regreso a Sevilla llenos de experiencias compartidas.

BOLONIA - MOLINO Santa Lucía




ROMA, ARENA, SAL Y SOL

Playa, sol y arena, restos romanos de Baelo Claudia, ruta bonita, acuática y calurosa la que hicimos el 17de junio, también en familia. Playas hermosas llenas de cuerpos hermosos, acantilados, África al fondo, restos de pateras, baño en traje de Eva en la zona conocida como La Piscina, una especie de estanque natural formado por la erosión de las rocas. Dice un refrán: “Donde fueres, haz lo que vieres”; y eso hicimos algunos/as: había gente que embadurnaba su cuerpo de un lodo negro regenerador, un “peeling” natural, cuerpos desnudos ocultos por el barro, piel suave y lustrosa. La ruta la terminamos en Valdevaqueros, una pequeña bahía ventosa de cuyo cielo caían parapentistas como cometas.

De regreso Autoridad propuso visitar el Acueducto Medieval y Molino de Santa Lucía, que es una construcción hispanomusulmana sobre una edificación Romana del siglo X. Para los que no lo conozcan, se accede por una pista semioculta que está inmediatamente después del enlace de la carretera Cádiz – Algeciras, sentido Cádiz, con la que conduce a Medina Sidonia; consultar fotos, aquí a la derecha.

No habría más que contar de esta salida, sino e paramos en Los Palacios decidimos parar para tomar, y dimos con un curioso mesón donde te sirven la cerveza y la ensaladilla, pero no el resto de las tapas, que hay que marcar en una especie de quiniela; ese sistema no conturbó un poco, pero el mal humor se fue por la clasificación del Sevilla FC para la Champions League y a salvación del Betis, en este año de su Centenario, circunstancias que ocurrían en ese momento.

CORPUS EN ZAHARA




LAGARIN - ZAHARA DE LA SIERRA

Esta ruta fue un poco improvisada, aunque con un elemento fijo desde el principio: el Corpus en Zahara de la Sierra. Fue de las que llamamos “mix”, porque al sendero que ilumina nuestro agrupamiento se sumó la contemplación de las tradiciones antropológicas andaluzas. Casi en familia, con tres invitados, y comandada por Manolo “presi” salieron el 10 de junio diez caminantes con intención de hacer el Bocaleones pero, al conocer que estaba helado, decidieron hacer el pico Lagarín y, cuando apretase el calor, bajar al embalse, a una zona de baño que llaman “playa”.

Debido a los cambios surgidos en el itinerario por el hielo –el mismo hielo que conoció José Aureliano Buendía de la mano de su padre, momento que recordó muchos años después, cuando se hallaba frente al pelotón de fusilamiento, relata García Márquez en “Cien Años de Soledad”-, hubo que improvisar, y allí estaba el presi manteniendo el grupo. Tere, nuestra Jefa, quiere llamar la atención en el sentido de que no es bueno que, habiendo un responsable-monitor, los demás compañeros distraigan sus decisiones; deben de ayudar, no llamar la atención y ni manipular la situación, pues no es bueno para el resto del grupo, genera tensiones y malestar.

Después del almuerzo hubo baño reparador en el pantano de Zahara, del cual disfrutaron todos, véanse galerías de fotos; luego hubo una rica merienda en el pueblo, donde estaba todo preparado para la tradicional y reputada celebración de la festividad católica conocida como Corpus Christie, flores, música, procesiones y comitivas. Entrada la tarde emprendieron el regreso a Sevilla.

domingo, 22 de julio de 2007

LAVADEROS DE LA REINA / VEREDA DE LA ESTRELLA





BELLEZA Y GUSTITO EN SIERRA NEVADA

Las rutas de dos días tienen ya una liturgia de reuniones y citas previas que, bajo el subterfugio de atar cuatro detalles de la salida, aprovechamos para chatar, hacer risas, ver fotos, en fin, esas pequeñas cosas que nos proporcionan instantes de casi felicidad, y con las que entretenemos nuestro paso por este río de la vida.

Salimos el viernes 1 de junio, en varios horarios. “Aquí coche 1, llamando a coche 2”; “Coche 2 sin novedad, cambio”, etcétera, y así hasta entrada la medianoche, que no llegaron los últimos a un bonito hotel casi en Pradollano, en plena Sierra Nevada. Para futuras excursiones en el entorno de Güejar Sierra, es recomendable hospedarse en dicho pueblo, pues nosotros tuvimos que volver cada día a dormir, y bajar cada día a hacer las rutas. El día 2 a las 8 de la mañana, tras desayuno y foto, bajamos a Güejar; después, por sendas “familiares” más que locales, tomamos un interminable carril, lleno de baches y polvo, atravesamos un rebaño, creímos habernos equivocado, polvo, golpes en los bajos de los coches... por fin llegamos a
Corralejo, valle donde se inicia la Loma de la Cuna de los Cuartos, frente a nosotros el Veleta, el Mulhacén y el Alcazaba: La Plenitud.

Con ese fondo de picos y nieve, fotos de familia; merecía la pena traer de allí la impronta del grupo, que rebosaba felicidad por la expectativa de la maravillosa ruta. Por un cómodo carril (a la vuelta sabríamos que nos equivocamos, que fuimos por la vuelta y regresamos por la ida), por la ladera de una alargada loma; por el camino había acequias que no eran sino el deshielo de los muchos picachos de Sierra Nevada, veneros jalonados de distintos tonos de verde, flores alpinas de colores intensos, mosaicos de Estrellas de las Nieves. Parecía como salido de un cuento (véase álbum). Se abrieron ante nosotros unas cataratas salidas de una leyenda de dragones. Impactados por tanta calidad, descanso y almuerzo: luego hay que subir un buen rato en pendiente pronunciada hasta la base del Picón de Jeres; la mayoría del grupo ya habíamos estado allí con Emotion. Descansamos y recreamos los paisajes, Los Tajos Negros de Cobatillas, la Loma de Los Cuartos, el Río Maitena, etc.

Aprovechando los Lavaderos, hicimos una asamblea para decidir que hacíamos en verano, quedaban rutas muy buenas pero por el clima y los cierres a los Parques no se pueden hacer, se decidió algunas muy interesantes, como la noche de San Juan en Cádiz, donde haríamos unos conjuros mágicos, pero eso lo contaremos mas adelante.

Durante el descenso, dimos rienda suelta al niño que somos (aunque la mayoría crea que tan sólo lo llevamos dentro) con juegos, es lindo jugar: varios/as dejaron sus cuerpos deslizarse por un nevero en deshielo. Llegamos al refugio de Peña Partida (2.451m), estábamos tan a gusto que comenzamos a tatarear unos estribillos que serán nuestro futuro himno; a Isa Fashion le encanta canturrear, y las demás le siguen. Foto en Peña Partida y seguimos; a la izquierda la Vereda de la Estrella, que haremos mañana.

El día 3 de junio, domingo, dejamos ya el hotel, nos reunimos de nuevo en Güejar Sierra para seguir hasta la Estación de Maitena, seguiremos por el antiguo trazado del tranvía, pasamos tres túneles hasta llegar al Hotel del Duque, donde dejaremos los vehículos. Cruzamos el Genil en su confluencia con el Barranco de San Juan. La Vereda comienza a la izquierda; vamos desechando veredas -que conducen a otros destinos que conducen a la mar, que es el morir-, la Mina de la Estrella, cruce del río Guarnón, la senda exuberante en todo momento, a veces vemos al fondo El Mulhacén, a veces El Alcazaba, seguimos hasta un lugar donde se toca con el río; un poco más a la derecha está la Cueva Secreta, que ni es cueva ni es secreta. Más allá –aunque no llegaremos- en la confluencia de los ríos Valdeinfiernos y Valdecasillas, termina La Vereda de la Estrella.

Luego, a desandar lo andado; llegamos en varias etapas a tomar unos refrescos, charletas sobre futuras marchas, besos y abrazos, esas manifestaciones corporales de cariño un poco rituales, pero con las que queremos romper el hielo sin saber que, a veces, provocamos un incendio.

GARGANTA del Río VIAR





POZAS Y ROCAS

La decimotercera Jornada Libre de El Lince y Las Ardillas fue una ruta con sorpresa y despedida; para despedirnos de Emotion la organizamos cerca de su campamento base. Esta vez, ya con nuestros alias, fuimos Presi, Jefa, Autoridad, Atleta, Colores, Titanic, Fashion, Poder, Rizos, Prudente, Sirena y Trueno. La sorpresa: Antonio Polo y su mujer, María Luna y Carlos, amigo de ellos. La sorpresa fue, sobre todo, para Tere Monte, pues ella comenzó su andadura (hace ahora 10 años) con Polo y su grupo, actual Correcaminos; sabía de nosotros y quería conocernos; para Jefa fue “lo más” compartir unas jornadas libres con su líder preferido: "no hay otro igual, aunque se llamen igual", asegura.

Salimos ya votados –había elecciones municipales- y desayunados, y llegamos a buena hora a El Pintado, donde tiene Emotion su campamento. Lo atravesamos hasta una higuera que nos marca la entrada a la Garganta del Río Viar. Manolo Presi es nuestro guía. Por una suave pendiente alcanzamos el río Viar. Sorteando grandes piedras y maleza crecida, vamos de una orilla a la otra según nos facilita el trayecto, tenemos que ir atravesando toda la garganta, pasar debajo de una buitrera y sortear los distintos obstáculos: hay una gran poza que no se puede atravesar por sus altísimas paredes, tenemos que iniciar una fuerte subida y bordear el obstáculo. Desde fuera, en la entrada del río a la poza, parece como si hubieran dos carotas rocosas de sendos centinelas ladrando sobre la propiedad de la corriente. Un grupo decide ya bañarse ahí mismo, deslizarse en esa agua fría y dulce sin otro filtro que nuestra propia piel; el otro grupo come algo, toma fotos.

La expedición se divide, quedando delante Polo y los suyos mas Carlos. Manolo y Tere quedarán tirando un poco del resto. Más o menos abriendo sendas, el primer grupo llega a una curva pronunciada del río, donde hay que abandonarlo; tras un chapuzón de despedida, inicia la subida hasta la carretera donde hemos dejado un coche para llevar los conductores hasta el poblado de la central eléctrica. El segundo grupo tarda, así que vamos caminando hacia el poblado. Por el camino encontramos a Ángel y Rocío, en sendos coches: él va a votar a Cazalla, ella regresa a Sevilla.

El segundo grupo, después de una pequeña caminata, se zambulle en una poza, dejando para el recuerdo graciosas fotografías; después tendrán que hacer más o menos la misma travesía que el primer grupo. Más tarde nos juntamos todos el bar, adonde se sumaron Rafa y Ángel, con quienes tomamos unas birras y nos despedimos (de ellos) hasta septiembre.

viernes, 29 de junio de 2007

La FANTASÍA del Cerro




FANTASÍAS ANIMADAS DE HOY Y DE SIEMPRE presenta...

Y ahora sale el Conejo de la Suerte con su risita y una zanahoria. La cosa es que Bugss Bunny con sus amigos y unos invitados (ya hay rumores en el mundillo del senderismo de una nueva plaga de roedores), y con la ayuda de un mapa con líneas de rotulador amarillo y azul, van y dicen: “esto está chupao”; y va el conejo y suelta su risita... Fue el 20 del cinco del siete, éramos 17.

Lo que estaba hecho era la ruta al Cerro de la Fantasía, en el Parque Natural de Los Alcornocales, pero terminó siendo la Fantasía del Cerro. Bueno, tampoco estuvo tan mal, vimos culebras. Y es que en el mapa todo parece claro, pero luego hay vallados, monte bajo recrecido, ausencia de senderos... así que buscamos el cauce de un río seco que nos llevará a otro cuyo costado derecho, en ascenso, nos llevaría a un cortijo y luego a fantástico cerro. A algunos compañeros no le hace la gracia el río, siempre acumula enormes piedras que hay que sortear, bajar y subir, insectos, humedad... eso hace que alternemos: un ratito por río, un ratito por ladera, río, ladera, río, ladera, río, ladera; era entretenido, pero en los tramos ladera la naturaleza entró en comunicación con nosotros regalándonos amorosos arañazos con sus matas de espinos.

Cuando llegamos a la intersección con el otro río, aparece de pronto, como un espejismo, un carril que no veía en el mapa; la policía, que todos sabemos que no es tonta, dice “ese carril tiene que llevarnos”; y así fue, nos llevó, pero en sentido contrario al que pretendíamos. La fantasía, como la belleza, está en nuestro interior, nos consolábamos; comienza a llover, surge un arcoiris de paraguas. Más o menos por ahí nos rendimos; paramos a comer, proseguimos hasta un carril, que sí venía en el mapa, pero que nos devolvió enseguida al punto de partida.

No desesperar; quedan dos simpáticas pinceladas: hallamos culebras; uno de nuestros invitados, Miguel Ángel (también vino María Luna) tomó una y la reposó en su reluciente azotea; se ruega consulten álbum. Ya en Sevilla aguardamos a Manolo Cordero, porque acometeremos el primer acto protocolario: la lectura y firma de los Estatutos de El Lince y Las Ardillas (hembras y machos). Isa Fashion lo tramitó para su aprobación.

miércoles, 27 de junio de 2007

Conquista de LA SILLA




ALAMBRADAS, BUITRES AL ALCANCE DE LA MANO

El 22 de abril del siete vamos yendo a La Silla, en la Sierra de Ubrique, después de franquear el Río Tavizna. A la izquierda se yergue el Castillo de Aznalmara. Será un día Tormentoso, así, con mayúscula, pleno de vallas y alambradas, pero con momentos sobrenaturales, como los buitres en la cumbre de La Silla, que era de montar, y no de enea.

En el kilómetro 25 de la carretera que va a Ubrique, al margen derecho, sale un carril que pasa por un cortijo y sigue; nos advierten que más adelante hay un cancela porque el dueño se niega conceder la servidumbre de paso a la que está obligado. Y, efectivamente, había una cancela. El caso es que ya estábamos en el otro lado cuando un sujeto corpulento, aunque añoso, con cazadora verde, acostumbrado a tener autoridad, cortijero, se nos encara inquiriendo que "a dónde vamos"; a partir de aquí hay varias versiones de los sucesos.

Siempre ascendente, el carril termina junto a un corral y pasa a ser sendero; ya cerca del primero de los dos picos de la Silla de montar, toca un fuerte repecho y comienza a lloviznar. Ahora hay que sortear una alambrada, la niebla agrisa escena y la embellece. Luego, unos resbalones sobre piedras mojadas y ya estamos en los 920 metros de La Silla: a un lado, el Pantano de Los Hurones se manifiesta como un espejeante complemento geométrico al corte salvaje con que la naturaleza de su alrededor se nos muestra; al otro lado, el Salto del Cabrero es que está ahí mismo, casi lo tocas con la mano.

Cresteamos por el lomo de la silla, buscando El Higuerón. Los que subimos (738 metros) nos comportamos como ruletas, haciendo panorámicas de 360º, Aznalmara, Cabrero, Pantano, Buitre, buitre, buitre... Ha salido el sol, han salido los buitres, son varios, leonados, a diferentes alturas; hay uno más chulo que los demás, vuela a nuestra altura, sorprendentemente cerca, Ángel hizo buenas fotos, y también a todos los demás.

Nos reunimos con los demás en el lomo de la silla para comer e iniciar regreso por circuito circular. Seguimos con algunas dificultades para bajar rodeando el Higuerón por su derecha, hay que tener cuidado porque el camino es estrecho y hay mucho desnivel. Luego hay un largo claro sobre piedras; hay varios lesionados, del botiquín de José Antonio van desapareciendo tiritas y vendas. El camino es tortuoso y con desnivel, es muy incómodo. Luego de una pradera, la pérdida de un jersey y algo más, alcanzamos la carretera, la remontamos y tomamos los coches de regreso.

La siguiente ruta era El Cerro de la Fantasía. No podíamos imaginar en ese momento a qué tipo de fantasía remitía el nombre.

CONEJERAS - SIERRA PALMITERA







POSTALES DESDE EL PICO

Así que desde el Simancón por el sitio retorcido, comenzamos a bromear con los “alias”: Tere Monte sería “Jefa”, José Antonio “Salsero”, Tere “Seño”, Isi Cabello “Colores”, María José Ruiz “Glamour”, Carlos “Autoridad”, Tere Chichilla “Atleta”, esos más o menos de una tacada. Luego vendrían Emilio “Yiya”, Andrés “Marqués”, Manolo y María Jesús “Walki” y “Talki”, los niños “Trueno”, “Relámpago y Chispita”, etc, etc.

El ocho del cuatro del siete fuimos a la Sierra de las Nieves, a la Conejera y Sierra Palmitera. A veces, al pronunciar esas palabras que remiten a bellos escenarios de nuestra Andalucía, parece como si masticara un sabroso postre de frutos exóticos y silvestres, sin aditamentos. Hicimos casi 18 kilómetros en cuatro horas, en ruta siempre ascendente, con un desnivel de 300 metros. Desde allí se divisan bonitas postales de San Pedro de Alcántara, la Bahía de Algeciras y también del Alcojona, que es un pico de esta misma sierra que haremos con Emotion en Otoño.

Desde Las Conejeras, por un sendero circular, se llega hasta una balsa de agua; con camino más suave, buscamos un carril que conduce a la Fuensanta. Tras un segundo repecho, vamos cresteando toda la sierra Palmitera. A la derecha contemplamos el Valle del Genal, precioso en otoño, y a la izquierda el Mediterráneo: ¿Quien da más?

De regreso contemplamos mejor el paisaje, vimos algunos pinzados, algunos ejemplares enormes y otros recién plantados, terminamos como siempre, en una venta de camino a Sevilla. La próxima semana saldríamos con nuestros ángeles custodios, con Emotion.

martes, 26 de junio de 2007

SIMANCÓN A "SU" MANERA




NIEBLA, CUMBRE, SIMA

La 9ª Jornada Libre fue al Simancón, pero a la manera de Tere, que es complicándolo un poco. Manolo y María Jesús nos esperaban en la Venta del Palancar. Hay un recluta nuevo en el grupo, se llama Ángel y viene un poco quemao de otros grupos, afirma, pero lo que nos sorprende son sus malabarismos con la cámara de fotos y –por qué negarlo-, la cámara en sí: un pedazo de cámara. Era 25 de marzo de 07.

Es una mañana más bien de invierno, no todavía de primavera, amenazaba lluvia y las nubes estaban bajas. El Simancón, con sus 1.625 metros de altura, es el segundo en importancia en la Sierra de Grazalema, pero también uno de los más bonitos y difíciles de atacar; si, además, está complicado por Tere, pues os podéis imaginar la emoción. Lo intentaremos al revés, subir por donde se suele iniciar la bajada. Junto al camping de Grazalema sale el sendero que sube mucho, hasta el repecho; una vez allí tomar a la derecha, en lugar de a la izquierda, que sería lo normal.

Llegamos a la Dolina, que esta vallada para meter al ganado allí durante la noche. Una vez hechas las fotos de grupo, seguimos caminando, siempre en dirección sur, hasta el segundo repecho, donde hallaremos un nevero que marcará el lugar para seguir ascendiendo; hay que superar unas vallas, probablemente para que no bajen las cabras. Eso nos condujo a un paisaje cuasi lunar, niebla en el cielo y agujas de piedra en el suelo, de vez en cuando una profunda cavidad que seguramente buscaría un venero recién nacido.

Por fin aparece un fantasmal Simancón; es difícil ver los hitos; hace un frío de dolor, agudizado aún por el fuerte viento. Arriba parecíamos irreales, como sacados de un videojuego. Intentamos un abrigo para comer, pero el golpeo del viento nos provocó un ataque de razón, y descendimos. Junto a una cueva, almorzamos; algunos descendimos después a esa entraña de la Tierra.

Ese día comenzamos a ponernos “alias”.

CUEVA DEL GATO



TÚNELES Y ATLANTES

El 4 de marzo de 2007 Manolo Cordero, Carlos, Andrés, Toñi, María Jesús, Manolo Estefani, Isi Cabello, Tere Chinchilla, Lola, Pilar, María José, Paqui, Ino, Tere Monte, Ino y los niños José, Clara y Álvaro arribamos a Jimera del Libar, buscado el lecho del Río Guadiaro. Era un día soleado, avistando ya el fragor de la primavera. Hoy nuestros monitores son Manolo y María Jesús. El recorrido es de 19 Km., a lo que habrá que sumar un trayecto en tren desde Bemaoján hasta Montejaque.

A la derecha del río, tomamos un camino que se va estrechando entre casas de labor y huertos, hasta que empezamos a subir por una pequeña senda donde tendremos gratas vistas del río y del entramado de túneles de la vía férrea Algeciras-Bobadilla. El grupo era más bien alargado, tardó en llegar en su totalidad a un complejo hotelero donde paramos a tomar unas birras, la Cueva está al lado y vamos bien de tiempo. Cruzando un bonito puente, accedemos a la Cueva del Gato; te topas con ella después de vencer unos pequeños escarpados, así, de pronto, paf, un inmenso útero regurgitante. Estamos tomando las fotos de rigor, cuando, repentinamente, aparecen cuatro Atlantes torneados y bellos como criaturas marinas, cuatro héroes de neopreno que llevaban 5 horas en las entrañas de la Tierra; les iluminamos con nuestros flashes como si fueran ídolos.

Todavía quedaba una pequeña emoción: el tren desde Benaoján a Jimera; tan sólo es un cercanías, pero me pareció que un tren en un sendero... como que le da un barniz de romanticismo industrial al camino, vamos. Regresamos al origen por camino diferente, nos atravesó un rebaño de cabras en un telele de gps, pero fe divertido. Esta vez nos dimos el homenaje en Ronda.

martes, 19 de junio de 2007

DUNAS Y CETÁCEOS




MUNDO MARINO, ASPERILLO.

El Museo del Mundo Marino explora lo más desconocido del entorno de
Doñana, siendo los cetáceos sus principales protagonistas, de los que se muestran 13 esqueletos reales. También dispone de una de las dos únicas Exosferas que se exhiben en Europa. De esta guisa comenzaron las 7ª Jornadas Libres, el 25 de febrero de 2007.

Una vez realizada la ruta cultural nos dedicamos a lo que nos define: andar, andar haciendo o recorriendo caminos, caminos desde la Mar (con permiso de Machado). Así que caminamos entre los restos de los antiguos cordones dunares que forman los médanos del Asperillo, y la Laguna del Jaral, bonito nombre para un paraje incomparable trufado de enebros, romero y, como su nombre indica, jara.

En el Kmt. 46 de la carretera de Matalascañas a Mazagón nos espera, Lola una amiga del cercano pueblo de Trigueros, donde los reposteros hacen un delicioso dulce llamado “Perrunillas”. La marcha es circular y va entre viejos pinares que se plantaron para frenar el avance de las dunas. A 200 metros nos topamos con la Laguna del Jaral, que sólo se inunda en época de lluvias; a estas dunas se les llama “lagunas penidunares”. En ellas crecen unos juncos que se utilizaban para hacer los techos de las chozas; también encontramos brezos y tojos. 400 metros más adelante, y girando a la izquierda, se llega a la duna, alrededor de la que encontramos camarinas, labiérnagos, tomillo, romero y sabina.

Continuamos un sendero en el que, por la pobreza del suelo, los pinos crecen poco; van apareciendo aulagas, romero y el jaguarzo blanco; seguimos adelante y ya estamos en lo más alto, desde donde contemplamos el Océano Atlántico y un continuo altibajo que forma la propia duna. Después, el acantilado, bajamos a la playa haciendo “rapel casero” ayudándonos de una cuerda; comida, descanso y contemplación de gaviotas y otra aves marinas.

La línea costera es impresionante, de distintos colores, que corresponde a distintos materiales que han ido formando el suelo de Doñana: el negro es turba, materia vegetal que aún no han terminado de descomponer. Volvemos por Cuesta Maneli, vamos la gran mancha verde del Abalario. Como no dejamos coches allí, hubo que volver a Kmt. 46. En total fueron 17 kilómetros de ruta entretenida, ecológica, cultural, completita, estilo Ardillas, para entendernos.

lunes, 18 de junio de 2007

CONGRESO EN CASTRIL






CASTRIL, EMPANADAS Y MAGDALENA

Esto ya eran palabras mayores, tres días, dos noches, 24 personas. Un larguísimo trayecto desde Sevilla; penoso e intrigante desde Castril hasta el Cortijillo, por pistas y sendas impracticables, de noche, sin luz ni luna, era imposible que allí hubiera algo con vida, algo para vivir… Y lo hubo, la perseverancia siempre tiene premio (sobre todo, si lo has contratado antes). Fue el 16, 17 y 18 de febrero de 2007, nuestra primera convivencia.

La distribución por casas venía ya hecha, pero como somos tan curiosos quisimos ver cómo y dónde vivían los otros; “pues la mía sólo tiene un baño, pues esta tiene un salón muy grande, ¿y yo porqué tengo que dormir en esta habitación…”, menudencias que se diluyeron en un conjunto armonioso y expectante. Cenas, duchas y a la cama.

Por la mañana Tere, Isi, Toñi y Manolo salieron de Sevilla. Como viajaron de día, vieron a plena luz los fantásticos pantanos que preludian Castril. Una vez en el Cortijillo, inspeccionaron las casas y encendieron las chimeneas (detalle que los que llegamos tarde jamás olvidaremos). Se preocuparon y todo por la tardanza de los demás, pero es que el carrilillo de los testículos se las traía. Aún hubo gente que no legó hasta las 02.30 de la madrugada.


LA EMPANADA

Esta montaña de abrupta topografía presenta una vegetación con interesantes endemismos botánicos de muy reducida distribución, pero también encinas y quejigos en humedades y, más arriba, pinares. La fauna, que apenas pudimos ver, es de Buitre leonado, nutrias, muflón y cabra montés.

A las 9 de la mañana casi todo el mundo estaba casi preparado para iniciar la marcha siete u ocho horas de subida. Tras llanear por la ribera del Castril, iniciamos una fortísima ascensión en la que, como los ejércitos en retirada, hay bajas, paradas, “no puedo más, ¡seguid sin mi!”, y sentencias parecidas. Ganamos un llano de pasto con dos cabañas para descansar. Nos dirigimos luego al Barranco del Túnez. Llueve en el trayecto, pero la vista es espectacular. Un montañero que viene de regreso nos aconseja que desistamos, que se esta metiendo mucha niebla por la Empanada; tres compañeros regresan con él hasta el Cortijo.
Los demás bajamos hasta el Barranco hasta igualarnos con el río. Empieza a lloviznar levemente, pero seguimos junto al río hasta que se estrecha y comenzamos a subir; ya casi se ve La Empanada pero nos queda aún mucho esfuerzo. La niebla cae con mas fuerza y el grupo se divide: unos se quedan a comer y otros siguen un poco más.

El grueso del grupo regresa. La lluvia era fina, aunque persistente; caía la oscuridad; el otro grupo subió algo más y paró para comer, pero no logró llegar a la Cabaña del maestro ni divisar La Empanada; regresó también entre nieve y lluvia: nos juntamos todos en el río Castril, donde había un rebaño de ovejas, cuatro de las cuales acababan de parir; nos produjo cierta ternura los cabritillos con el cordón umbilical colgando de la barriga. La Empanada se nos resistió, pero prometimos volver.

Tras duchas y reparaciones personales, chistes y risas al calor de la lumbre, café aquí, visita allá. Gran cena homenaje en el Cortijo y fiesta en la casa grande hasta la madrugada: salsa, flamenco, tecno, sudores, guiños, buen rollo, buen broche para un buen día.


NACIMIENTO DEL CASTRIL / CERRADA DE LA MAGDALENA

El domingo estábamos cansados: de la ruta y de la marcha, pero hicimos, como estaba programado, dos rutas cortitas, pero bellísimas. Rehacemos parte del inicio de ayer junto al río, para remontarlo hasta su nacimiento,
una explosión de cascadas, espuma de caprichosas formas y sonidos inauditos sobre un lecho de piedras blancas con tonos esmeralda; todo caía de una pequeña laguna, pero cobraba una fuerza impresionante, un gran espectáculo con el que nos obsequió la naturaleza. De regreso nos nevó un poco, hacía mucho frío, pero la belleza que llevábamos impregnada esa nuestro mejor escudo.

El grupo se divide nuevamente en dos, uno deciden volver a comery regresar ya a Sevilla; otros prosiguen hacia otra Maravilla: La Cerrada de La Magdalena: cuatro cascadas verticales en forma de cola de caballo que caen entre dos enormes moles de piedra, quizá separadas de un todo único por Heracles, como aperitivo a una de sus 12 pruebas. Se accede por una pista jalonada de pinos y te la encuentras ahí delante, de pronto, una descomunal pared rojiza hendida por el agua de la vida.

Volvimos a Sevilla con el resol de la tarde, cobrizos y fortalecidos, como en un ensueño, en silencio.

VER PATOS, COMER PATOS

MUSEO, PÁJAROS Y ARROZ

El 11 de febrero el grueso ya se había recuperado: una Light culturo-ecolo- gastronómica. La peña desayuna tranquilamente en La Puebla del Río y se dirige al Museo de la Autonomía de Andalucía. Se trata de una instalación de nueva planta ubicada en la parcela que alberga la Casa Museo de Blas Infante. Pertenecen ambos a la Fundación Centro de Estudios Andaluces, cuyo objeto social es el fomento de la investigación, la producción de Conocimiento. Este recinto esta dedicado a la historia de la Autonomía de Andalucía y al estudio de la Memoria Histórica de nuestra Comunidad.

Como -aunque nuestros cuerpos y nuestra energía nos desmientan- ya no somos unos niños, muchos nos emocionamos recordando situaciones y acciones que ahora están en los libros de historia, pero tan solo hace 25 ó 30 años ¡costaron un trabajito…! El Museo describe el proceso autonómico andaluz con una escenografía vanguardista y profusión de elementos audiovisuales e informáticos.

A continuación nos encaminamos a Dehesa de Enmedio, más allá de La cañada de los Pájaros, en el Preparque Doñana; es un entorno natural de abundante marisma, donde se ubica el mayor criadero de cigüeñas de Europa: todo un bosque de pinos lleno de nidos en sus copas. También aves acuáticas en la laguna que se escondían, pese a que nos ocultábamos en observatorios de madera. En la salida, un grupo que realizaba una celebración en la casa de guarda nos invitó a cerveza, tapas y sevillanas.

A bordo de los coches, pusimos rumbo a la tercera y gloriosa etapa de la jornada: el Poblado Colina, donde en uno de sus escondidos restaurantes dsgustamos un esquisito Arroz con Pato. Aquí se agregaron Manolo (de Tere) y Eugenia. En los postres, sobre el mantel moteado de restos de comida, dispusimos la distribución de coches, habitaciones, equipaje, horarios etc. para Castril. Estábamos en plena efervescencia grupal: ese día comenzaron los “alias” o apodos; una semana después vendría la inolvidable ruta a Castril… La cosa iba en serio.

Estuvimos: Tere, José Antonio, Isa Horrillo, Eugenia, Andrés, Toñi, Manolo Cordero, Ana, Isi Cabello, Paqui, Santi, Tere Monte y consorte.

SUBIDA AL TORREÓN


LOS VALIENTES DEL TORREÓN

El 4 de febrero estaba planificada la ruta a El Torreón, pero parece que el grupo se amilana, podría ser el título de a aquella excelente película de Ingrid Bergman, Charles Boyer Josph Cotten: “Luz que Agoniza”; pero no hay que desesperar, mientras hay vida hay esperanza. Mal tiempo, cansancio, rodillas dañadas: sólo tres valientas se aventuran: Toñi, Isa Cabello y el Francés. Isi “Colores” hizo esta reseña de la ruta:

El Torreón, con sus 1.654 metros de altitud, es el pico más alto y escarpado de la provincia de Cádiz. La naturaleza caliza del terreno y el excepcional régimen pluviométrico han originado un paisaje cárstico espectacular.
El día amaneció frío y con mucha niebla, pero no fue impedimento para iniciar la marcha, que es cómoda pues discurre a través de un sendero siempre ascendente, hasta llegar a un llano donde prácticamente se pierde el camino y comienza un horizonte de piedras que iremos sorteando hasta coronar la cima.

Como hay niebla se ve poco, pero sabemos que está abajo el vivero de los pinsapos (abeto del terciario), a la izquierda –tras la niebla- tenemos el Reloj y Simancón, la Serranía de Ronda y casi vemos El Estrecho, con Gibraltar, el Djebel Tarik, al sur. Descenso en barrena, reposición de fuerzas y temperatura y e regreso a casa.

No hay que desesperar, pues en dos semanas vendría la confirmación con una ruta de tres días en torno a las transparentes aguas del río Castril, que acarician un lecho de esmeraldas.

PINZAPOS BLANCOS





EL PINSAPAR NEVADO

El 28 de enero de 2007, cinco valientes y valientas nos aventuramos al Pinsapar de Grazalema. Junto a otra reserva en los montes Urales, es la mayor de Europa por su privilegiada ubicación en la falda de una sierra a la que apenas ilumina el sol. El comienzo del grupo, en 14 de enero, fue una mezcla de tropel y curiosidad; luego se fue aligerando, ahora se reduce, pero no se agota: son las corrientes normales de un arroyo manantial.

Fue un fin de semana tempestuoso, lluvioso y níveo, las tormentas habían blanqueado la sierra de Cádiz y muchos de afuera quisieron verlo: resultado: atasco permanente en la carretera de Grazalema a Benamahoma. Por tanto la Guardia Civil no dejaba pasar, lo que nos obligó a hacer la ruta al revés, casi toda de subida, con nieve y placas de hielo entrando ya en el inmenso abetal. Son 400 hectáreas de pinsapos, abetos relictos de los bosques de coníferas del terciario cobijados en la ladera norte de la sierra del Pinar.

A medida que subíamos sorteábamos la nieve como saltando sobre mantos de armiño que, paradójicamente, no aliviaban el frío cortante que nos envolvía. En lo más alto del Pinsapar tuvimos que virar 180º, en bajada, pues los coches estaban en Benamahoma. En un llano casi congelado paramos a comer rápido y de pie, y mas rápido bajar, hasta llegar al pueblo: las nubes caían envolviéndonos, mezclándonos con el paisaje y confiriendo a la escasa fila una atmósfera romántica y fantasmal: Abajo, ya fuimos de lo general a lo concreto: tarta de queso y café, en torno a los cuales, nos recuperamos, comprobamos que teníamos menos arrugas que al principio, que éramos igual o menos de jóvenes, y preparamos las 4 º Jornadas, que serían a El Torreón.

viernes, 15 de junio de 2007

LLANOS DE RABEL



Como el que no quiere la cosa, vinimos a decirnos: “el próximo domingo, a la misma hora, en el mismo sitio”; bueno, no es tan sencillo: antes ha tenido que haber alguien que pensara otra ruta, lo comunicara, etc., esas cosas que solemos preferir que las haga otro. En ese caso es otra, es Tere Monte Flores, cuyas curvas cerebrales son ríos por valles y sierras.

El caso es que el siguiente domingo, 21 de enero de 2007, nos desplazamos a los Llanos del Rabel. Una ruta corta, cómoda, como para mantener la atmósfera creada, para observarla; cinco kilómetros ida y vuelta, están situados en la Sierra de Zafalgar, dentro de Parque Nacional de Grazalema. Se accede a través del Puerto de los Acebuches, un poco antes de llegar a su hermano Puerto de las Palomas. El camino se hace a través de un carril descendente hasta llegar al llano. Hay vistas muy bonitas de la Sierra del Pinar (Pinsapar) y del Cornicabra. Esta ruta, por estar dentro de parque, está protegida, por lo que hay que solicitar permiso al Centro de Interpretación de la Naturaleza de El Bosque o de Zahara de la Sierra. Almorzando en una pradera de los llanos, parecíamos un cuadro de una merienda campestre en la Inglaterra de finales del XIX, los niños jugando, sonrisas, sosiego; tiernas estampas de las madres con sus hijos, la representación germinal del ciclo de la Vida.

A la vuelta hicimos estación de penitencia en Zahara, cumplimos con el sacrificio de subir hasta el Castillo y la Fortaleza morisca desde donde te reconcilias con quien sea –incluso contigo mism@- por el influjo de las impagables vistas sobre el pantano. Gastronomía local y regreso. (Las terceras jornadas, acechan ta ta chann).

jueves, 14 de junio de 2007

Ascensión al Cornicabra

PINCHAZOS E INTRIGA





El 14 de enero de 2007, un poco medio en broma, estábamos en la Tesorería quince sociales por naturaleza. Teníamos un poco de escarcha, esa sonrisa postiza de buena educación, pero abajo, junto al río Bocaleones, después de bordear Zahara de la Sierra y una pista de polvo rojo, cuando hicimos la foto fundacional, un alambre frío y niquelado se clavó en nuestros estómagos: aquello iba en serio; era la primer de las picaduras que nos llevarímos ese día.

Estábamos en el Parque Natural de la Sierra de Grazalema, Andrés era el Guía. Caminamos por una pista, alcanzamos un cortijo, una granja y fuimos a dar a la Garganta Seca. Subiríamos al Cornicabra y bajaríamos por un cortafuegos, en ruta circular. Al pinchazo del alambre en el estómago se unieron los pinchazos de las aulagas en nuestras piernas y brazos: todos los senderos con vegetación crecida y picajosa. A la mitad de la garganta vimos buitreras y buitres; con los prismáticos de Manolo los traíamos hasta nuestras narices. Especial mención merece el hallazgo por parte de Isa Horrillo de una extraña planta aromática llamada “Oregón”.

Cuando el cauce se estrecha, iniciamos la subida, larga, dura y con mucha pendiente: estábamos todavía llenos de cava y turrón, casi un mes sin caminar. Llegamos a una plataforma casi lunar moteada de abetos y, como una media luna de cortantes, aparece el Cuerno de Cabra. En la base se quedaron algunos, otros siguieron hasta la cima. Esa sí que fue dura y escarpada; sin senderos, casi vertical en algunos tramos; los de la cumbre bajamos al albedrío hasta la base para comer y preparar el regreso.

La vuelta tuvo su pequeño punto de incertidumbre: la maleza había borrado el cortafuegos, hubo varias indecisiones, idas y venidas; un tercer pinchazo nos recorrió como un calambre, temor a perdernos, el imaginario inexistente que nos impide pensar. Finalmente hicimos lo sensato: volver por donde vinimos: Fue una bajada casi de rapel, los tobillos chirriaban, saltos por graveras, pero tocamos la garganta con luz suficiente para llegar a lo coches. La cosa estaba en marcha; aún no había “alias”, ni estatutos, ni planes; Pero la cosa estaba en marcha.

Estuvimos Tere, Carlos, Andrés, Toñi, José Antonio, Teresa, Teresa Chinchilla, Álvaro, Manolo, Paqui, Valle, Isa Horrillo, Carmen Siles, Eugenia y Manolo Cordero.

miércoles, 6 de junio de 2007

Cazalla Express




EL TORERO Y LOS MIHURAS

Veintiséis de noviembre de 2006; siete y media de la mañana; Tesorería General de la Seguridad Social de Sevilla; menos “general”, nos gusta todo:

Tesorería: lugar donde se guardan tesoros; soñamos con tesoros que nos libren de todo mal, amén. Tesoro le decimos a nuestro amor. Tesorería, lugar donde se guardan los amores.

Seguridad: Es instintiva, incontrolable; a veces somos esclavos de la seguridad; Seguridad es inversamente proporcional a Libertad. Por eso queremos compensar, por eso hacemos “Jornadas Libres”.

Social: Somos sociales por naturaleza, y por sociales, amamos la naturaleza.

Aunque también se podría decir: Veintiséis de noviembre de 2006; siete y media de la mañana en el vértice geodésico de la capillería sevillana y olé, en la glorieta donde se unen los milagros de las santas Justa y Rufina con el báculo de San Isidoro, que mira a Nervión Plaza desde el escudo de ese peazo de Sevilla Fútbol Club que tanta felicidad está dando...

Bien, veintiséis de noviembre de 2006; siete y media de la mañana, los tendidos llenos, pañuelos al cuello, la manada está lista y rugiente... y el Torero que no llega. Al rato, el camillero anunció que se suspendía la corrida; decepción, colas para la devolución de las entradas... no, no, colas para comprar billetes de tren.

- Pues yo aunque sea me voy a caminar al Alamillo, dijo Valle.
- Bueno, vamos a desayunar a la estación, dijo alguien.
- Oye Manolo, ¿a qué hora es el tren para Cazalla?, preguntó Tere.
- Creo que a las 9.30
- ¿Vamos?

“Vamos”, dijeron veintidós senderistas de Emotion. El Torero no se presentó, pero “los niños”, Ángel y Rafa, sin proponérselo, acababan de impulsar la creación de “El Lince y las Ardillas”. Risas en el tren, Camino Viejo de la Estación, ocho kilómetros hasta Cazalla de la Sierra por bosques de ribera, rebaños de ovejas y campanadas de la espadaña de la iglesia.

El torero se rajó, pero no el toro: abducidos por la emoción, por el vértigo del nacimiento de una una criatura, soltaron a los Mihuras; los recibimos a porta gayola, con chicuelinas y medias verónicas; nos fundimos con los mihuras: la emoción del plan sorpresa, el orujo rojo, el frescor de la tarde, la soledad compartida... se solidificaba un juego de guiños y miradas que, como miguitas en el bosque, estábamos dejando todo el año por los senderos de Andalucía.

El 14 de enero de 2007 fue el acto fundacional, ascensión al Cornicabra. Pero eso lo contaremos en otra entrega.

martes, 29 de mayo de 2007

PUESTA DE LARGO

Hola soy Emilio y, como tengo mucho tiempo libre, me sugirieron cortésmente que crease un blog para nuestra Asociación, así que me puse manos a la obra y éste ha sido el resultado. Espero que os guste y si no fuera así, me lo decís, ya que todo es diseñable de otra forma que se atenga más al gusto de todos. Las palabras no son lo mío, pero dado que casi tengo la obligación de escribir, aprovecho este espacio para deciros que me gusta formar parte de algo que se está empezando a crear, digamos que está asomando la cabecita y se aceptan apuestas para ver hacia dónde vamos, aunque algunos no sepamos ni de dónde venimos.
En breve los socios recibiréis un correo con el link o enlace a este blog, donde a diferencia de unos y sí en concordancia con otros, todos podremos escribir lo que nos de la gana, e incluso si nos arrepentimos de lo escrito, borrarlo.
Sin más no me despido y os digo un hasta pronto, llevándoos con él la transferencia del calor de mi cuerpo en el vuestro y el olor de mi colonia en la nariz como acompañantes de este gran abrazo caluroso y oloroso.